Las razones detrás de la fortaleza del Peso | #AnálisisIntercam
La moneda nacional se ha apreciado de manera firme en el último mes a pesar de un entorno internacional complejo y una transición política a nivel local que por momentos ha sido disruptiva. Desde el 26 de noviembre, día en que el peso alcanzó su peor nivel frente al dólar ($20.61) en el segundo semestre de 2018, la moneda se ha apreciado 6.9%, lo que la convirtió en una de las de mejor desempeño frente a la moneda estadounidense en el mes de diciembre.
Las razones detrás de la apreciación son multifactoriales, pero destacan dos variables como fundamentales: la depreciación general del dólar y la entrada de flujos de capital extranjero en el mercado de deuda mexicano.
El dólar se llegó a depreciar hasta 1.92% desde mediados de noviembre frente a una canasta de 6 divisas globales (construcción del Índice del Dólar o DXY), alcanzando su nivel más bajo a principios de esta semana (95.66 puntos).
…La percepción de riesgos políticos en México y el combate monetario del Banco de México ante la inflación provocaron un alza de tasas a lo largo de la curva de rendimientos en México que volvieron muy atractivos estos instrumentos…
Esta depreciación respondió en buena medida a la adopción por parte de la Reserva Federal de un discurso menos agresivo con respecto a la normalización monetaria. La turbulencia de los mercados accionarios desde octubre y los temores de desaceleración a nivel global provocaron que los inversionistas comenzaran a considerar como un error de política monetaria ejecutar el plan de tres alzas adicionales en las tasas de interés durante 2019. El FED gradualmente ajustó sus planes y en su reunión de diciembre confirmó sólo 2 alzas para este año y reconoció riesgos que podrían llevarle a modificar aún más su postura hacia adelante. El impacto en el dólar fue sensible y provocó también la apreciación de otras monedas como el Yen, el Euro y monedas emergentes.
Consideramos que ese es el factor determinante detrás de la apreciación del peso mexicano. Pero se conjugó con otro factor que ha mantenido firme a la moneda nacional. La percepción de riesgos políticos en México y el combate monetario del Banco de México ante la inflación provocaron un alza de tasas a lo largo de la curva de rendimientos en México que volvieron muy atractivos estos instrumentos. Una vez descontado en los mercados una pausa en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal, se volvió atractivo para los capitales internacionales invertir en instrumentos de deuda de emergentes; sobre todo los que otorgan cierta seguridad y rendimientos atractivos. Los activos mexicanos de deuda cumplieron con estos criterios, junto a otros emergentes (particularmente Brasil).
La presentación de un presupuesto moderado devolvió cierta confianza a inversionistas extranjeros en México, aunado a la debilidad del dólar que juega en favor también de inversiones denominadas en moneda local. Es posible encontrar en datos publicados por el Banco de México una entrada de capitales que se hacen de instrumentos de deuda en México, particularmente de BonosM hasta el 26 de diciembre (fecha hasta donde existen datos disponibles).
En los bonos a 10 años, los rendimientos se llegaron a comprimir hasta 81 puntos base hacia principios de enero, reflejando una demanda por los papeles. La tenencia de extranjeros de papeles gubernamentales se elevó en el último mes del año y muy probablemente contribuyó también a la apreciación de la moneda.
Hacia adelante, sin embargo, consideramos que el ciclo de apreciación del peso podría estar cerca de terminar. Los datos económicos en EE.UU. no han mostrado una debilidad que amerite una pausa total por parte de la Reserva Federal. Consideramos que de mantenerse la solidez actual del mercado laboral las tasas de interés al menos una vez más en el primer semestre del año. A ello hay que sumar eventos de riesgo en el primer trimestre del año que podrían seguir provocando flujos hacia activos de resguardo (fuera de monedas y activos de emergentes): un escenario de escalamiento de la guerra comercial aún es posible, mayor desaceleración de lo estimado en EE.UU. y China (con impacto directo a emergentes) o un Brexit desordenado.
…nuestro estimado es una depreciación de la moneda nacional desde sus actuales niveles…
Estos factores podrían revaluar el dólar en escenarios de turbulencia en los mercados globales, haciendo de la debilidad del dólar y fortaleza de monedas emergentes algo transitorio. Sólo un escenario en el que los problemas de financiamiento en EE.UU. continúen agravándose (en marzo debe discutirse el techo de endeudamiento, hay un cierre parcial de gobierno irresuelto desde el 22 de diciembre y un deterioro de las cuentas públicas en EE.UU. por la reforma fiscal) podrían mantener al dólar débil aún en episodios de volatilidad.
Por ello, nuestro estimado es una depreciación de la moneda nacional desde sus actuales niveles (no esperamos verla más abajo de los $19 sin un cambio de fundamentales), aunque tampoco lo vemos muy por encima de los $20 pesos por dólar. Esperamos el cierre de año en $19.90, aunque el desenvolvimiento de las economías avanzadas, sus implicaciones para la política monetaria a nivel global y cualquier evento local que provoque incertidumbre serán factores a seguir de cerca para adelantarse a un mercado complejo.
Elaborado por el departamento de Análisis de Intercam Casa de Bolsa.
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