Banxico vuelve a mantener la tasa objetivo; subirá hasta diciembre

La Junta de Gobierno del Banco de México decidió con una votación de 4 favor y uno en contra mantener la Tasa de Interés Interbancaria a un día en 7.75%. El organismo mantuvo un tono agresivo (hawkish) al seguir considerando el balance de riesgos para la inflación sesgado al alza, e incluso uno de los miembros votó en favor de elevar la tasa de interés en 25pb. Esto mantiene la puerta abierta a un alza en las tasas de interés antes de fin de año.

Banxico basó su decisión en la tendencia descendente de la inflación subyacente, el carácter transitorio de los choques que han afectado a la inflación general y el comportamiento reciente (desaceleración) en la economía. Pero consideró que los riesgos para la inflación se mantienen al alza en un entorno de incertidumbre.

Si bien consideró que el nuevo acuerdo de libre comercio en la región (USMCA) podría jugar en favor de la moneda nacional, aún contempla que el peso podría ser presionado a la baja por mayores tasas de interés externas. Además, consideró que se han visto mayores incrementos a los previstos en los precios de los energéticos, algo que ha afectado el ritmo de disminución de la inflación subyacente. El alza de energéticos y las condiciones financieras más estrechas (tasas más altas) se mantienen como riesgos importantes para la inflación, junto al escalamiento de medidas proteccionistas y un gasto público mayor al anticipado por parte de la nueva administración. A nivel interno, al banco le preocupan negociaciones salariales que no sean congruentes con un alza en la productividad.

Dado este balance, el Banco de México mantiene un tono agresivo (hawkish) en el que confirma que mantendrá una postura firme y será oportuno en el caso de que el deterioro del balance de riesgos de la inflación requiera un ajuste en la tasa de interés. Por lo que mantenemos nuestra expectativa de un alza en la tasa objetivo para la reunión de diciembre, colocándola en 8% al cierre de año.

La eliminación de la incertidumbre comercial por el TLCAN podría ayudar a reducir la volatilidad en el tipo de cambio en el corto plazo, pero aún persiste el movimiento de normalización monetaria en Estados Unidos y de apreciación del dólar a nivel global, algo que creemos no permitirá al Banco de México desligarse totalmente de los movimientos de la FED. Además, la consistente alza en los precios del petróleo podría tener mayores efectos hacia adelante en la inflación; y los riesgos entorno a los planes de gasto de la nueva administración seguirán pesando en los mercados (particularmente en el tipo de cambio) en las semanas por venir. Es por ello que aún no consideramos que el ciclo de alzas en las tasas de interés en México haya concluido.

Los mercados reaccionaron de manera moderada al anuncio: el peso se depreció alrededor de 8 centavos después de la noticia, pero se mantiene estable alrededor de $19.15. La bolsa mexicana no tuvo una reacción considerable y los instrumentos de deuda soberana ajustaron sus rendimientos al alza a lo largo de toda la curva entre 2 y 3pb.

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