Pintan buenos días para el peso

Análisis Recomienda
Trackers. Por: Patricia Berry

Los factores que consideramos están moviendo al peso:
1. Trump. Las alzas y bajas en la ventaja de Hillary sobre Trump en las encuestas de intención de voto han tenido una correlación directa con el peso:

El domingo 9 está programado el 2º debate entre los candidatos presidenciales en la ciudad de St Louis.
Como resultado del nuevo escándalo de Trump por el video y la grabación de su vulgar conversación con Billy Bush, el Partido Republicano está completamente volteado al revés y todo puede pasar con el debate. Como sea, el deterioro de la posición de Trump es positiva para el peso y probablemente se fortalezca en lunes.

2. El petróleo. El desplome del precio del petróleo a fines de 2014 fue lo que acabó por sacar al tipo de cambio de la estabilidad en la que se mantuvo de 2008 a 2014, y propiciar la tendencia de depreciación que perdura hasta ahora. Las últimas noticias han sido positivas para el crudo: por fin llegaron a un acuerdo los miembros de OPEP para reducir la producción y permitir que la sobreoferta en el mercado se vaya absorbiendo. Habrá una junta de trabajo este mes para determinar cuotas y al fin de nov se formalizará todo, con la probable cooperación de Rusia y quizá otros países No-OPEP. El precio que pretenden defender es entre $50 y $60 dólares por barril.
México, desde luego, se beneficiará de un precio más alto, pero se beneficiará más de que, por lo menos, debe permanecer estable y con muy pocas posibilidades de otro desplome.

La estabilización del precio del petróleo irá reduciendo el efecto que ahora tiene en el tipo de cambio.

El huracán Matthew que actualmente se desplaza por Florida y Georgia en la costa Este de Estados Unidos está provocando el cierre de plataformas petroleras en la región. Es de esperarse que la producción disminuya mientras pasa el huracán y se reparan los daños que pudiera provocar a las instalaciones, pero es un fenómeno temporal, de corto plazo, que puede afectar al precio durante unos días, pero que al final no tendrá importancia.

3. El Banco de México. El alza de la tasa de fondeo de fines de sept parece que fue respuesta al repunte de los precios de mercancías, que empiezan a incorporar la depreciación del peso, y ya están presionando la inflación subyacente. La tasa de interés de referencia de un banco central es uno de los determinantes del tipo de cambio, porque el rendimiento que se puede obtener es parte del atractivo de cualquier moneda.

4. Aversión al riesgo. El peso es una moneda emergente y, por lo tanto propensa a la depreciación cuando aumenta el temor casi por cualquier cosa. Al final de sept se combinó el temor de una nueva crisis bancaria en Europa por los problemas de Deutschebank, con la posibilidad de datos fuertes en Estados Unidos al principio de oct, que fortalecieran la intención de alza de la tasa del Fed y con dudas momentáneas de que se cancelara el acuerdo de OPEP. Estos riesgos se han venido disipando.

Conclusión:
Podemos prever que en los próximos días:

• Trump ayude al fortalecimiento del peso;
• El petróleo tenga un efecto marginal solamente, y de muy poca duración;
• El Banco de México no tiene por qué actuar por ahora;
• La aversión al riesgo puede surgir en cualquier momento y por cualquier cosa, pero por ahora ha disminuido gracias a datos económicos relativamente débiles en Estados Unidos, que no acelerarán el alza de la tasa del Fed.

Los próximos días probablemente sean de apreciación del peso acercándose a 19.0, o menos, o por lo menos, de firmeza alrededor de 19.20. Mucho dependerá de lo que ocurra con la campaña de Trump durante el fin de semana y del debate del domingo.
Parece que las cosas pintan bien para los próximos días, pero más allá no sabemos, así que con todo y todo, mantenemos las posiciones en dólar trac.