Nuevamente, muégano de cosas

Análisis dice… Nuevamente, muégano de cosas. Por: Patricia Berry
Verdaderamente, se trató de una semana para la historia – no exactamente para los mercados, sino para el mundo, como lo conocemos.

Fondo Monetario Internacional
Al principio de la semana, el FMI publicó sus pronósticos de crecimiento económico de enero. Sus estimaciones del avance de la economía global en 2017 y 2018 no cambiaron, y quedaron en 3.4% para este año y en 3.6% para el próximo. El cambio que más destaca entre los países que nos interesan es el de México – crecimiento se revisó a la baja en 0.6 puntos porcentuales para 2017 y 2018, por el freno a la inversión que han causado las amenazas de Trump a las empresas americanas en México y su intención de renegociar el TLC. Por lo demás, los cambios son menores, pero con la advertencia de que, esta vez, las proyecciones son especialmente inciertas. Así como la baja en impuestos y la inversión en infraestructura que propone Trump en EU pueden acelerar el crecimiento global, la adopción de medidas proteccionistas lo puede frenar, pero todas son políticas que se conocerán más adelante.

Davos – Foro Económico Mundial
Como todos los años, desde el lunes empezaron a reunirse en Davos, Suiza, los grandes personajes del dinero en el mundo – líderes empresarios, líderes de gobiernos, líderes de instituciones multinacionales, autoridades financieras, economistas, filántropos – para intercambiar ideas sobre la situación que viven las poblaciones del planeta y cómo mejorarla.
Fue una reunión muy interesante, pero sobre todo importante, por el momento en el que tuvo lugar. El grupo de líderes discutió sobre los cambios sociales y el rechazo a todo lo conocido que se han reflejado en el Brexit y la elección de Trump, además de la posibilidad de que esta ola de populismo continúe creciendo en Europa. Por ahora, el sentimiento hacia la economía global es de optimismo por las medidas fiscales que se están proponiendo o instrumentando en Japón, Inglaterra, Estados Unidos y China, y porque ha crecido la expectativa de que otros países europeos se inclinen por hacer lo mismo. Pero fue palpable el temor de las actitudes e ideas proteccionistas de Trump, y de la posibilidad de que orille al mundo a una guerra comercial – Xi Jinping, el Primer Ministro de China, en la primera vez que China participa en este foro, tomó con fuerza la bandera de la globalización y declaró que la economía de su país se seguirá abriendo al mundo porque no hay una mejor manera de progresar, Theresa May explicó que Inglaterra, ya independiente de la Unión Europea, buscará sus propios tratados comerciales, más ambiciosos que los actuales, y los grandes líderes empresariales hablaron de más y más planes y proyectos de inversión alrededor del mundo.
Al final de cuentas, parece que por ahora Trump es la más grande incógnita en el panorama global para los grandes del dinero y, dependiendo de sus acciones, el futuro será más o menos brillante.

Brexit
El martes, Theresa May, Primera Ministra de Gran Bretaña, finalmente definió con claridad su plan para separar a Inglaterra de la Unión Europea.
Se tratará de un divorcio “duro” – un corte limpio y total de las relaciones, lo que significa que Gran Bretaña no tendrá acceso al mercomún, ni estará sujeta a ninguna de las reglas de la Unión. A cambio, recuperará el control total de sus fronteras, y de su soberanía política y económica. May pretende que Inglaterra ahora negocie sus acuerdos comerciales, políticos y de seguridad con total autonomía, y que no esté obligada a negociar todo a través de la Unión Europea. A finales de marzo, después de que el Parlamento Británico apruebe el plan, May hará la solicitud formal de salida a las autoridades de la Unión Europea, y las negociaciones tendrán un plazo de 2 años para terminar. Desde luego, esto tendrá implicaciones económicas para ambos lados, que se irán viendo en el tiempo.

El Banco Central Europeo
El jueves se llevó a cabo la primera reunión de política monetaria del BCE y, como se esperaba, todo se mantuvo sin cambio. El crédito empieza a fluir mejor en la región, y la inflación parece estar despertando, pero Mario Draghi no está dispuesto a confiarse, especialmente después de que Theresa May se decidió por un divorcio “duro,” que seguramente tendrá implicaciones negativas a las que habrá que ajustarse. Es más, Draghi explicó que si el repunte de la inflación llegara a apagarse o el crecimiento volviera a deteriorarse, el estímulo monetario se puede volver a aumentar.

 

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