Hablemos de Nearshoring | No. 4.0 | Boletín Trimestral
IED en México
En México, se captaron 20,313 millones de dólares (mdd) entre enero y marzo del 2024 por concepto de Inversión Extranjera Directa (IED), siendo la cifra más alta para un primer trimestre desde que se tiene registro. Esta cifra de IED representa un incremento de 9.0% con respecto a la reportada un año atrás en 18,636 mdd para el 1T23, de acuerdo con la Secretaría de Economía. De esta forma, las cifras del 1T24 fueron mayores en 4.5% lo observado en el primer trimestre del 2022 cuando sucedieron eventos extraordinarios como la capitalización de Aeroméxico y la fusión de Televisa-Univision y se registró una captación de 6,875 mdd por estos eventos y 19,428 mdd en total.
Por componentes de la Inversión Extranjera Directa, haciendo una revisión del primer trimestre del año resalta que 19,615 mil mdd fueron por reinversión de utilidades (1T23: 16,705 mmdd), 599 mdd por nuevas inversiones (1T23: 932 mdd) y 99 mdd provinieron de cuentas entre compañías (1T23: 999 mdd). Es importante mencionar que tradicionalmente la IED suele ser muy elevada en el primer trimestre del año, por ser la temporada de reinversión de utilidades a manera de pago de dividendos. De acuerdo con la Secretaría de Economía, durante el primer trimestre de 2024 se observó una reconfiguración del comportamiento de la IED como resultado de la confianza de los inversionistas extranjeros en el buen ambiente de negocios y la estabilidad económica del país. De esta forma, es posible mantener los capitales extranjeros en el país mediante la reinversión de sus utilidades y que las empresas cuenten con la capacidad de realizar y recibir préstamos, así como saldar sus deudas con el exterior.
Adicionalmente, EE.UU. se posicionó como el principal socio inversionista en México, concentrando el 52% de los flujos totales, no obstante, se observa una diversificación en el origen de las inversiones y sus sectores de participación. Durante el 1T24, los 10 países con mayor inversión en México concentraron el 92% de la IED, donde podemos destacar las inversiones de países como Alemania (9%), Canadá (8%) y Japón (7%). Por entidad federativa, se observó una reconfiguración de la ubicación de las inversiones a lo largo de todo el país donde el 93% de la IED registrada se ubicó en 10 estados del país, siendo los más importantes: CDMX (59%), Nuevo León (7%), Baja California (5%), Veracruz (3%) y Chihuahua (3%). Por último, de manera desagregada podemos observar en el comportamiento de la IED por sector que México es un centro de manufactura especializada con una necesidad creciente de capital para el desarrollo de sus industrias. En este sentido, el 42% de la captación del 1T24 ocurrió en el sector manufacturero y principalmente en sectores de equipo de transporte, bebidas y tabaco, alimentos, químicos, metales, plásticos y hule, equipo de generación de energía eléctrica, equipo de cómputo y papel. Por otro lado, los servicios financieros, la minería y el transporte tuvieron un peso de 25%, 12% y 6%, en el mismo orden.
Las cifras de Inversión Extranjera son positivas, porque al margen de que el grueso resulta de la reinversión de utilidades, refuerza la posición estratégica de México al ser preferido como destino de inversiones sobre otras economías. El que las compañías decidan volver a invertir las utilidades generadas en el país, es una muestra de las expectativas positivas que se tienen ya sea para cubrir la demanda interna o vía exportaciones. Para todo el 2024 el consenso estima una IED de alrededor de 40,000 mdd, la cual se comparará con los 36,058 mdd captados durante el 2023. De cumplirse los pronósticos para este año, la IED crecería aproximadamente 11% respecto al año previo y sería la mayor cifra desde que se tiene registro. Con esto en mente, deberíamos esperar que la proporción de nuevas inversiones acelere su ritmo de crecimiento en los siguientes trimestres, para evidenciar de manera mas clara el fenómeno del nearshoring, aunque estimamos que la reconfiguración de la IED se cristalizará en los siguientes años.
La demanda de espacio industrial sigue mostrando buen dinamismo
El sector de bienes raíces industriales sigue viéndose beneficiado por el nearshoring, dado el interés de las compañías de instalarse o expandir sus operaciones en México. De acuerdo con información de la Asociación Mexicana de Parques Industriales (AMPIP), se estima que la demanda de espacio industrial, asociada a nearshoring, sea de 3 millones de m2 durante 2024-2027. Al cierre de 2023, los miembros de la asociación sumaban 432 parques industriales mientras que actualmente se construyen 50 parques nuevos en el país. Asimismo, al cierre de 2023 la AMPIP registraba 4,000 inquilinos y proyecta la llegada de 400 nuevos inquilinos para el período 2024-2027.
Por su parte, en su reporte sobre nearshoring, CBRE calcula que la demanda de espacio industrial asociada al proceso de relocalización durante 1T24 sumó 469 mil m2, de los cuales 65% corresponden a expansiones de empresas ya instaladas y 35% a nuevas inversiones. Esto resulta alineado al último dato de IED, donde la mayor proporción, es de empresas que ya cuentan con presencia en nuestro país, y se hace evidente con la reinversión de utilidades.
Por otro lado, de acuerdo con este análisis, Monterrey es la entidad que concentra el mayor porcentaje de inversiones anunciadas para 2024-2026, con un 31% del total, seguida por Cd. Juárez, que concentra un 19%.
Consideramos que el segmento de bienes raíces industriales ha sido la más evidencia más clara sobre la relocalización de cadenas productivas. La tasa de ocupación en este segmento se encuentra cercana a 98%, mientras que las rentas promedio siguen mostrando una tendencia de alza.
Mayor proteccionismo global
El pasado 14 de mayo de 2024, la Casa Blanca emitió un comunicado donde menciona que las prácticas comerciales desleales de China en materia de transferencia de tecnología, propiedad intelectual e innovación están amenazando a las empresas y a los trabajadores estadounidenses. En este sentido, el gobierno de Estados Unidos (EE.UU.) acusa a China de inundar los mercados globales con exportaciones a precios artificialmente bajos. En respuesta, el presidente de EE.UU, Joe Biden, dio a conocer un paquete de aumentos arancelarios en virtud de la sección 301 de la Ley de Comercio de 1974 sobre 18 mil millones de dólares en importaciones procedentes de China, siendo equivalente a un 4.2% del total de las importaciones desde el gigante asiático en 2023. Estas acciones están dirigidas a sectores estratégicos como las industrias de vehículos eléctricos (EVs), energías renovables, semiconductores, entre otros.
Es importante señalar que el anuncio fue parte de la revisión de los aumentos arancelarios realizados por el ex presidente Donald Trump durante la guerra comercial entre Washington y Beijing, que comenzó en 2018, donde se impusieron aranceles sobre unos 300 mil millones de dólares en bienes procedentes de China. Sin embargo, el gobierno de EE.UU. considera que no se logró lo propuesto y acordado con el gigante asíatico, que fue: i) aumentar las exportaciones estadounidenses y ii) impulsar la manufactura de EE.UU.. Debido a esto, la administración de Joe Biden menciona que continuará trabajando con sus socios comerciales en todo el mundo para fortalecer la cooperación y abordar las preocupaciones compartidas sobre las prácticas desleales de China. De esta forma, se ordenó el aumento de aranceles en los siguientes sectores:
- Acero y Aluminio → incremento de 0-7.5% a 25% en 2024.
- Semiconductores → incremento de 25% a 50% en 2025.
- Vehículos eléctricos → incremento de 25% a 100% en 2024.
- Baterías de litio → incremento de 7.5% a 25% en 2024.
- Baterías de iones de litio → incremento de 7.5% a 25% en 2026.
- Componentes de baterías → incremento de 7.5% a 25% en 2024.
- Minerales críticos → incremento de 0% a 25% en 2024.
- Celdas solares → incremento de 25% a 50% en 2024.
- Grúas Ship-to-Shore → incremento de 0% a 25% en 2024.
- Jeringas y agujas médicas → incremento de 0% a 50% en 2024.
- Equipo médico de protección → incremento de 0-7.5% a 25% en 2024.
- Guantes quirúrgicos → incremento de 7.5% a 25% en 2026.
En ese tenor, es importante destacar que el nearshoring ofrece una oportunidad única para México pues debe fortalecer la relación comercial con Estados Unidos. No obstante lo anterior, debe ser sumamente cauto, pues no debe convertirse en el puente de China hacia Estados Unidos, ya que no sólo dañaría la relación bilateral, sino podría hacerse acreedor a diversas sanciones en el futuro como la imposición de aranceles. Estamos convencidos que este factor es toral para el desarrollo competitivo de las manufacturas actuales y para desarrollar nuevos ecosistemas en el largo plazo.
Seguimos siendo competitivos en mano de obra
Los aumentos al salario mínimo que se han llevado a cabo en prácticamente la última década y sobre todo en esta administración han tenido impactos en diversos sectores de la economía mexicana. En algunos estudios de Banxico se han encontrado efectos de incrementos en precios, además, es posible que estén generando efectos faro sobre las revisiones salariales del sector formal e informal, que además deben ser heterogéneos entre industrias. Adicionalmente, en diversas encuestas a empresarios resalta que los costos laborales son el segundo factor de mayor incentivo al ubicar a México como destino atractivo para la inversión, seguido de la cercanía con EE.UU. como principal factor.
En esta sección decidimos analizar si dichos incrementos al salario mínimo se han visto reflejados en una pérdida de competitividad en costos laborales. Para esto utilizamos datos de los salarios de operadores de planta y ensambladores de diversas economías y reportadas todas en dólares.
Al comparar los salarios de diversas economías emergentes, encontramos que la economía con mayor costo laboral es Estados Unidos con un salario por hora de 27.4 dólares, seguido de Corea del Sur en 16.3 dólares y de China en 8.2 dólares. Prácticamente tres veces inferior al salario por hora del gigante asiático se encuentra México con un salario de 2.5 dólares y muy cerca está Brasil en 2.4 dólares. Más abajo encontramos que Vietnam y Filipinas tienen salarios de 1.7 y 1.6 dólares.
Los hallazgos revelan que la competitividad de la mano de obra “barata” de China en realidad parece ser una anécdota pues es la tercera economía, de nuestra muestra, con mayor costo laboral en términos relativos y además con una tendencia al alza. Recordemos que esto normalmente ocurre con llegadas muy fuertes de IED en varias décadas que incrementan el ingreso disponible del país y por ende los salarios de los trabajadores. A pesar de los recientes incrementos al salario mínimo en México no vemos una tendencia creciente de los salarios, ni tampoco una pérdida de competitividad relativa fuerte respecto a sus pares, lo cual sugiere que la política salarial parece no haber minado uno de los principales atractivos de nuestra mano de obra. Lo anterior podría deberse a que la mano de obra es muy especializada y gana por encima del salario mínimo, por lo cual el nivel no es una referencia de la fijación salarial del sector, acorde a comentarios anecdóticos de algunas empresas exportadoras del país.
IED global en 2023
Durante el año pasado los flujos de inversión extranjera directa globales acumularon un saldo de 1,364 miles de millones de dólares, lo que implica una caída de 7.0% respecto a la registrada durante el 2022 en 1,466 mil mdd, según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OECD, por sus siglas en inglés). En términos relativos, la IED del 2023 fue del 1.3% como porcentaje del producto interno bruto global, también inferior al 1.4% registrado en 2022 y al 1.9% en 2021. La OECD reportó que algunas multinacionales relocalizaron sus actividades en otras economías en el último trimestre del 2023, lo cual podría relacionarse con la entrada del impuesto mínimo global que entró en vigor este año y que podría seguir impactando la relocalización de corporativos entre economías.
La caída en la IED global obedece principalmente al desplome de la IED en China a mínimos históricos, en un contexto de tensiones geopolíticas y mayores tasas de interés. Adicionalmente, el organismo reportó que a pesar del entorno complicado se registraron entradas de IED en i) Estados Unidos (341 mdd en 2023 vs 364 mdd en 2022), ii) Brasil (64 mdd en 2023 vs 73 mdd en 2022), iii) Canadá (46 mdd en 2023 vs 50 mdd en 2022), iv) China (190 mdd en 2023 vs 43 mdd en 2022), v) Alemania (27 mdd en 2023 vs 37 mdd en 2022), vi) México (36 mdd en 2023 vs 36 mdd en 2022), vii) España (34 mdd en 2023 vs 43 mdd en 2022), viii) Australia (67 mdd en 2023 vs 32 mdd en 2022), ix) Francia (36 mdd en 2023 vs 30 mdd en 2022) y x) Suiza (46 mdd en 2023 vs 29 mdd en 2022).
Otros datos que dio a conocer el organismo explican que los flujos de capital, que se asocian con nuevas inversiones, se encuentran en niveles mínimos desde el 2005, la actividad de fusiones y adquisiciones mantiene una tendencia a la baja y se ubicó en su menor nivel en los últimos diez años, además, los anuncios de inversiones se estancaron en 2023, con divergencias entre las economías avanzadas y emergentes, ya que las primeras cayeron en un 20% mientras que las segundas crecieron en 21%, situación que también se reflejó en México con los anuncios de IED que se reportaron durante el 2023 para los próximos años. Dentro de los proyectos que se anunciaron durante el año pasado a nivel global resaltan en el sector manufacturero la construcción de una planta de hidrógeno en Mauritania (África) y una procesadora de arena junto con una refinería de capacidad alta en Indonesia. Dentro del sector de inteligencia artificial, se realizaron anuncios en Malasia (AWS), Alemania (Virtus) y Australia (Microsoft) para proyectos relacionados con la nube e infraestructura tecnológica. El anuncio de AWS en México se dio a conocer en 2024.
Sin lugar a dudas, es importante estar en el top diez de los principales países receptores de inversión extranjera directa del mundo, lo cual pone de relieve la importancia geográfica del país y sus ventajas competitivas. Hacia adelante, lo importante es preservar y aprovechar las ventajas del país revisando los retos en el porvenir como la infraestructura eléctrica limitada que ha generado apagones en varias ciudades del país, así como los desafíos del agua limitada en un entorno de sequías globales así como preservar el estado de derecho y otros elementos.
Un riesgo que ya nos alcanzó
Hemos señalado que uno de los principales retos que podrían impedir capitalizar el potencial del nearshoring, es la falta de infraestructura eléctrica en nuestro país. Las compañías pueden incurrir en mayores costos cuando no existe la certidumbre en la confiabilidad del suministro de energía eléctrica, disminuyendo el apetito por relocalizar las cadenas de valor en nuestro país. Con números de la CFE entregados a la BMV al cierre del 1T24 había una generación bruta al mes de marzo de 55,614.406 GWh incluyendo productores independientes de energía. La falta de inversión tanto pública como privada (ante cambios en la legislación) está generando ciertos desequilibrios en el consumo energético. La creciente demanda y el rezago en la oferta ha originado el estado de emergencia y de alarma que hemos presenciado recientemente. Aunado a ello, el cuello de botella es la Red Nacional de Transmisión, al ser asunto exclusivo del estado. La brecha no podrá cerrarse pronto: hay planes para levantar 777 km de nuevas líneas de transmisión en el corto plazo, pero esto solo representa el 0.7% de la red nacional. Hacía 2031 se tienen planeados 4,325 km, apenas un 3.6% del total.
Esta situación debe evaluarse en la siguiente administración, pues existe una necesidad imperiosa de hacer rondas extensivas de inversión, que aceleren el ritmo de generación y transmisión de energía eléctrica, y para ello resulta indispensable la participación conjunta del estado y los privados.
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