Hablemos de Nearshoring 6.0 | Boletín Trimestral
IED en México
En México, se captaron 35,737 millones de dólares (mdd) entre enero y septiembre del 2024 por concepto de Inversión Extranjera Directa (IED), siendo la cifra más alta para los primeros nueve meses de un año desde que se tiene registro (sin considerar la inversión extraordinaria de la venta de Grupo Modelo en 2013), acorde a las cifras de Banco de México. En este sentido, la IED creció 1.5% con respecto a la reportada en el mismo periodo de un año atrás en 35,227 mdd, de acuerdo con las cifras publicadas en la balanza de pagos correspondiente al tercer trimestre del año por parte de Banco de México. En la misma línea, en el 3T24, la IED sumó 3,217 mdd, siendo similar a lo reportado en el mismo periodo del año previo cuando se registraron 3,086 mdd.
Por componentes de la Inversión Extranjera Directa y para el periodo enero-septiembre del 2024, encontramos que ingresaron al país 30,745 mdd por concepto de reinversión de utilidades, que se comparan con los 29,965 mdd registrados para el mismo periodo del 2023. Por su parte las nuevas inversiones sumaron 2,060 mdd en los primeros nueve meses del 2024, por debajo de los 3,788 mdd que se registraron en enero-septiembre del año pasado. Por último, las cuentas entre compañías registraron entradas por 2,932 mdd y 4,473 mdd para los mismos periodos comparables.
De esta manera, es importante mencionar que al cierre del tercer trimestre de 2024, el comportamiento de la reinversión de utilidades se mantiene en máximos históricos pese a haber registrado una salida por -225 mdd en el 3T24. Adicionalmente, durante el periodo julio-septiembre de este año, la IED captada por México fue impulsada en su mayoría por recursos de cuentas entre compañías por 2,931 mdd, es decir, el 91.1% de la IED del tercer trimestre. Recordamos que las cuentas entre compañías se refieren a dinero que presta la matriz extranjera a su filial en territorio mexicano así como inversión en activo fijo por empresas maquiladoras con dinero del exterior.
Las cifras de Inversión Extranjera son mixtas, ya que por un lado, los montos siguen registrando máximos históricos gracias a la reinversión de utilidades lo cual refuerza la posición estratégica de México al ser preferido como destino de inversiones sobre otras economías. No obstante, las nuevas inversiones representan únicamente el 5.8% del total de la IED y es posible que cierren en apenas 3 mil mdd en este año (2,060 mdd Acum 3T24). Finalmente, para todo el 2024, el consenso estima una IED de alrededor de 37,700 mdd, la cual se comparará con los 36,296 mdd captados durante el 2023. De cumplirse los pronósticos para este año, la IED crecería aproximadamente 3.8% respecto al año previo y sería la mayor cifra desde que se tiene registro.
Vale la pena mencionar que, una parte del débil comportamiento de las cifras de IED en el 3T24 posiblemente se explique bajo la óptica de las elecciones en Estados Unidos. Ello considerando que casi la mitad de la IED proviene de ese país, y la narrativa del ahora presidente electo Donald Trump haya frenado los proyectos productivos, ya sea nuevos o de reinversión de utilidades ante la incertidumbre en el panorama. Durante la campaña y posterior a su victoria ha amenazado con la imposición de aranceles, y una ardua revisión del TMEC, con lo que los proyectos productivos se han puesto en pausa hasta no tener claridad de las implicaciones de las políticas públicas del presidente entrante.
IED global al primer semestre del 2024
En el primer semestre del 2024, los flujos de inversión extranjera directa (IED) globales alcanzaron los 802 mil millones de dólares (mmdd), según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Durante este periodo, la OCDE registró un aumento de 80% en los flujos de entrada de IED principalmente como resultado de grandes movimientos de desinversión y reinversiones en países como Países Bajos y Luxemburgo. Así, al excluir a estos, la IED se redujo en 14% durante la primera mitad del 2024. De esta forma, el comportamiento de la IED global refleja cierta volatilidad en donde la incertidumbre económica internacional, políticas monetarias restrictivas y los conflictos geopolíticos parecen afectar las decisiones de inversión. Aunado a ello, hay que señalar que este año ha sido intenso en elecciones a nivel global, un factor adicional que pudo haber influido en los flujos de inversión a nivel global.
Al revisar las cifras por país, encontramos que México se posicionó como el tercer mayor receptor global de IED, con aproximadamente 36 mmdd en la primera mitad de 2024, solo por detrás de EE.UU. que recibió 288 mmdd, y Brasil, que captó 65 mmdd. En comparación, los flujos de nuevas inversiones en economías avanzadas crecieron un 36%, pero cayeron un 28% en mercados emergentes, incluyendo a México. En la misma línea, en EE.UU. y Países Bajos, las nuevas inversiones también han mostrado una disminución significativa, por ejemplo en los Países Bajos, los flujos de IED fueron volátiles, pasando de un flujo negativo de -195 mmdd en 2023 a apenas 4 mmdd en la primera mitad de 2024. En el contexto global, las inversiones en capital accionario cayeron un 50% en la OCDE (excluyendo Luxemburgo y los Países Bajos), lo que refleja un entorno de inversión más cauteloso en donde resalta la creciente dependencia de las economías en reinversiones y movimientos entre compañías para sostener sus flujos de IED.
Con respecto a China, según datos de la OCDE, el gigante asiático experimentó una marcada caída en los flujos de IED durante la primera mitad de 2024, alcanzando niveles negativos de -14.9 mmdd, debido principalmente al reembolso de préstamos entre compañías y a la repatriación de ganancias por parte de inversionistas extranjeros. Este retroceso ocurre en un entorno de crecientes tensiones geopolíticas y políticas económicas inciertas, lo que ha debilitado la confianza de los inversionistas. Además, las nuevas inversiones en China mostraron una disminución significativa, con una caída del 28% en los gastos de capital anunciados, indicando un menor interés en nuevas inversiones. Por sectores, la inversión en manufactura y bienes de consumo discrecional se contrajo más de un 50% respecto al semestre anterior, reflejando las preocupaciones sobre la desaceleración económica del país. Cabe destacar que pese a que el panorama interno de la IED en China evidencia un declive sostenido en la atracción de nuevos proyectos y capital extranjero, China mantiene su relevancia como inversionista extranjero, registrando un récord de 70 mil millones de dólares en flujos hacia otras economías durante el semestre en cuestión.
Hacia adelante, se identifican varios retos significativos para el futuro de la IED global, en un contexto marcado por la incertidumbre económica y geopolítica. Por un lado, los conflictos geopolíticos y la rivalidad económica entre grandes potencias como EE.UU. y China, han debilitado la confianza de los inversionistas, afectando particularmente a las economías emergentes. Adicionalmente, se observa una tendencia global hacia una mayor dependencia de reinversiones de utilidades y movimientos entre compañías en lugar de nuevas inversiones, lo que limita la entrada de capital fresco y la entrada de nuevos ecosistemas. Este fenómeno, combinado con políticas más restrictivas en sectores estratégicos y mayor regulación sobre transferencia de tecnología, plantea un desafío para el crecimiento de los flujos de IED a nivel global. Finalmente, de acuerdo con la OCDE, las economías emergentes, en particular, enfrentan obstáculos adicionales relacionados con la falta de infraestructura adecuada y marcos regulatorios inestables, dificultando la atracción de inversiones sostenibles y diversificadas.
Construcción industrial y comercial sigue muy fuerte
Durante el 2023 uno de los sectores que mayor dinamismo presentó en el país fue la construcción. En particular el sector de la construcción fue el más dinámico del año pasado y creció en 15.4%, mientras que la economía creció a una tasa de 3.3%, es decir 4.7 veces más que todo el país. Detrás de este crecimiento, encontramos que buena parte provino de la construcción de obra pública, que se asocia con las obras gubernamentales, que mostró un impresionante repunte en 64.9%, seguido del sector de edificación, asociada con la obra privada, que avanzó en 7.1%, según cifras del producto interno bruto.
Durante este año, observamos que la construcción comenzó a perder dinamismo, ya que creció en 9.9% en el 1T24, para después avanzar en 9.0% en el 2T24 y estancarse en 0.6% en 3T24. Al interior de los rubros, la obra pública creció en 38.8%, 3.7% y cayó a -20.1%, para los mismos periodos, mientras que la edificación avanzó en 4.8%, 11.4% y 8.9%, respectivamente. De esta manera es notable ver que aunque la construcción en general muestra una clara desaceleración, al interior de esta hay un rubro que continúa con dinamismo.
Al revisar el detalle de la construcción, encontramos que en las encuestas más oportunas se identifica que la construcción relacionada con edificios industriales y comerciales, que se encuentra dentro de la edificación, ha crecido constantemente a doble dígito desde enero de 2022, salvo los meses de febrero y marzo de 2023. En este sentido, encontramos más evidencia en torno al dinamismo que se presenta en la construcción relacionada con el avance de espacios industriales.
Demanda de espacio industrial sólida, aunque ligera desaceleración
De acuerdo con CBRE, en lo acumulado al 3T24 la demanda neta de espacio industrial en los principales mercados en México suma 3.1 millones de metros cuadrados (m2), por lo que de mantenerse esta tendencia (cerca 1 millón de m2 por trimestre) se registraría una menor absorción de espacio respecto a 2023, en donde la absorción neta fue de 5.0 millones de m2.
Por su parte, la tasa de vacancia industrial al 3T24 se ubicó en 3.5% desde 2.2% al cierre de 2023, dando cuenta de la desaceleración en absorción neta, particularmente en algunos mercados específicos, como Ciudad Juárez, en donde la tasa de vacancia se ubicó en 7.6% desde 3.7% al cierre de 2023. Lo anterior también se explicaría por la entrada al mercado de oferta especulativa. Sin embargo, pese al ligero incremento en vacancia, ésta sigue siendo baja. Como referencia, entre 2019 y 2020 la tasa de vacancia en los principales mercados industriales oscilaba entre 5-6%, niveles que siguen considerándose sanos.
Por otro, de acuerdo con CBRE, la demanda de espacio asociada al nearshoring al 3T24 sumó 1.7 millones de metros cuadrados, lo que representa un crecimiento de 14% respecto al mismo período del año anterior. De esta demanda, un 39% provino de empresas nuevas y un 61% fue demanda por expansiones de empresas existentes.
Por mercado, Monterrey absorbió el 28% de la demanda de espacio, seguido de Ciudad Juárez con 17%, Saltillo con 15% y el resto en otros. Por segmento, el sector automotriz sigue liderando la demanda de espacio, recibiendo un 33% de la demanda de empresas nuevas, Maquinaria y Herramientas recibió un 33% y Electrodomésticos y Aparatos electrónicos un 17%. En cuanto a empresas ya instaladas, el 42% de la demanda de espacio provino de compañías automotrices y 39% de Electrodomésticos y Aparatos electrónicos.
La demanda de espacio sigue sólida, aunque creciendo a un menor ritmo. Por otro lado, la mayor parte de la demanda de espacio proviene de empresas ya instaladas. En ese sentido, en 2019 y 2020 casi el 100% de la demanda asociada a nearshoring provenía de empresas nuevas, por lo que podríamos estar viendo el efecto de la expansión de estas empresas que se instalaron hace algunos años. Respecto al crecimiento, en los 13 principales mercados industriales se encuentran 3.0 millones de metros cuadrados bajo construcción, que representan 5.3% del inventario total, por lo que seguiremos viendo un crecimiento moderado en oferta, lo cual sugiere que al menos en el corto y mediano plazo la ocupación se mantendría en niveles sanos. No descartamos que la incertidumbre sobre las negociaciones comerciales entre México y EE.UU. podría retrasar las decisiones de inversión de algunas empresas.
¿Cómo vamos en la balanza comercial? octubre
En el mes de octubre del 2024 se registró un superávit comercial, es decir mayores exportaciones que importaciones, por 371 millones de dólares (mdd), que se compara con un déficit de 396 mdd en el mismo mes del año pasado.
En el mes de octubre, las exportaciones alcanzaron un valor de 57,671 mdd, que se componen de 55,288 mdd de exportaciones no petroleras y el resto petroleras. En este sentido, las exportaciones totales crecieron en 11.2% con respecto a octubre del 2023, el componente no petrolero en 13.5% y el petrolero se redujo en 24.2%. Este último se explica por un menor precio de la mezcla mexicana de exportación en 13.92 dólares con respecto al observado un año atrás, así como un menor volumen de la plataforma de exportación en cerca de 200 mil barriles diarios.
Al interior de las exportaciones no petroleras, las agropecuarias crecieron en 3.1%, las extractivas minerales en 57.1% y las manufactureras en 13.2%. Al interior de las últimas, encontramos que las automotrices crecieron en 6.1%, mientras que las no automotrices en 17.6%. Al identificar el destino de las exportaciones no petroleras, encontramos que las enviadas a Estados Unidos participan con el 84% del total, mientras que a otros países del mundo el 16% restante. Dentro de las exportaciones a Estados Unidos, las automotrices crecieron en 7.2% y el resto en 17.7%. Al revisar las exportaciones al resto del mundo, el avance obedece al rubro no automotriz en 18.1%. Por su parte, las importaciones registraron un valor de 57,300 millones de dólares en el décimo mes del año, lo que implica un aumento de 9.7% con respecto el observado en el mismo mes del 2023. Por tipo de importación, las de consumo se ubicaron en 8,242 mdd, las de bienes intermedios en 43,621 mdd y las de bienes de capital en 5,437 mdd. Al interior de las dos primeras, los rubros petroleros cayeron en 27.2% y 14.9%, respectivamente, mientras que los no petroleros avanzaron en 8.1% y 13.7%, en el mismo orden.
De esta manera, en el acumulado de enero-octubre del 2024 se registra un déficit comercial de 10,646 mdd, similar al registrado un año atrás en 10,295 mdd. Con estas cifras, estimamos que la balanza comercial podría cerrar en un déficit cercano a -0.3% del PIB para todo el 2024, mismo nivel de cierre que el año pasado.
Relación comercial entre México, EE.UU. y China
La relación comercial entre México, Estados Unidos y China ha sido objeto de análisis y debate en los últimos años. En este sentido, nuestro país ha jugado un papel crucial en el comercio internacional debido a su posición geográfica y acuerdos comerciales, especialmente en el contexto de las tensiones comerciales entre las dos principales economía del mundo. En consecuencia, algunos analistas y funcionarios estadounidenses han expresado preocupaciones de que México pueda estar sirviendo como puente para que productos chinos ingresen al mercado estadounidense, eludiendo aranceles impuestos a China. De esta forma, las preocupaciones se centran en la posibilidad de que productos chinos sean ensamblados o ligeramente modificados en México para luego ser exportados a Estados Unidos bajo las condiciones favorables del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Haciendo un análisis de la balanza comercial de México pudimos observar el origen de estas preocupaciones; sin embargo, no encontramos evidencia suficiente en los datos para aseverar que nuestro país está sirviendo como puente para que los productos chinos entren al mercado más grande del mundo. En 2023, Estados Unidos fue el principal socio comercial de México, siendo el principal destino de las exportaciones mexicanas y también el país de origen de la gran mayoría de nuestras importaciones. En este contexto, es importante señalar que las exportaciones hacia EE.UU. han incrementado su peso dentro de la balanza comercial, pasando del 80% entre 2013 y 2019 a 83% en 2023; al tiempo que las importaciones disminuyeron de un 47% entre 2013 y 2019 a 43% en 2023. Por su parte, China es el segundo socio comercial de México, ya que las importaciones desde el gigante asiático corresponden al 19% de las importaciones totales de México (vs 17% entre 2013-2019); sin embargo, las exportaciones a China corresponden únicamente al 2% del total (vs 2% entre 2013-2019). De esta forma, podemos observar que el comercio con China se ha mantenido en niveles similares a los observados previo a la pandemia y a la guerra comercial entre las 2 principales economías del mundo. Sin embargo, en cuanto a EE.UU., se observa una divergencia entre el desempeño de las exportaciones y las importaciones, lo cual podría ser uno de los motivos de preocupación por parte del gobierno americano.
De manera más detallada, las importaciones desde China en 2023 registraron un monto de 114.1 billones de dólares, saldo que se compara con los 83.0 billones registrados en 2019 (+37.5%) y los 118.6 billones registrados en 2022 (-3.8%). En este contexto, las principales mercancías que se importan desde China por capítulo del código SA son los siguientes: 85 (máquinas, aparatos y material eléctrico), 84 (reactores nucleares, calderas y aparatos mecánicos), 87 (vehículos automóviles), 39 (plástico y sus manufacturas) y 90 (instrumentos y aparatos de óptica). Respecto a 2019, podemos observar un crecimiento considerable en estas mercancías con excepción de los instrumentos y aparatos de óptica que disminuyeron en -36.5% en 2023. No obstante, el resto de las mercancías registraron importantes crecimientos de doble dígito con los vehículos automóviles creciendo en un extraordinario 165.4%.
En lo que va del año, las tendencias y los pesos en las importaciones chinas se han mantenido similares a lo observado en los años previos. En este sentido, en los datos más recientes (de septiembre de 2024), observamos que el capítulo de máquinas, aparatos y material eléctrico continúa siendo el de mayor importancia en las relaciones comerciales entre México y China con un valor de 3.5 billones de dólares. Dentro de este capítulo, la mayor parte de los artículos importados corresponden a: teléfonos (19%), máquinas, aparatos, material eléctrico y sus partes (10%), circuitos electrónicos integrados (7%), entre otros.
En cuanto a las exportaciones mexicanas, las dirigidas hacia EE.UU. en 2023 registraron un valor de 490 billones de dólares, saldo que se compara con los 370 billones observados en 2019 (32.2%) y los 472 billones en 2022 (3.7%). Las principales mercancías de exportación hacia nuestro vecino del norte por capítulo del código SA fueron: 87 (vehículos automóviles), 85 (máquinas, aparatos y material eléctrico), 84 (reactores nucleares, calderas y aparatos mecánicos), 94 (muebles, mobiliaria médico quirúrgico, etc.), 8 (frutas y frutos comestibles) y 22 (bebidas, líquidos alcohólicos y vinagre). Cabe destacar que algunos de estos productos coinciden con los bienes importados desde China; sin embargo, los volúmenes exportados son significativamente mayores que los importados, lo que sugiere que los productos exportados son de origen nacional o tienen un valor agregado considerable en México. Por ejemplo, los vehículos automóviles, el principal producto exportado, crecieron un 29.4% desde 2019, alcanzando un valor de 129 mil millones de dólares en 2023, casi 13 veces el monto importado desde China en esta misma categoría. En general, aunque hay elementos que justifican la preocupación, como el crecimiento de las importaciones desde China y la inversión china en México. Sin embargo, los datos actuales señalan que no parece haber suficiente evidencia que México sea un puente para triangular mercancías chinas hacia EE.UU. Las dinámicas observadas son consistentes con patrones de comercio internacional y el crecimiento del rol de México como un centro manufacturero competitivo en la región.
Finalmente, el presidente electo de EE.UU., Donald Trump, ha anunciado la implementación de aranceles especiales del 25% a todas las importaciones provenientes de México y Canadá, y un aumento del 10% a los aranceles ya existentes sobre los productos importados de China. Estas medidas y acusaciones han generado tensiones en la relación comercial entre México y Estados Unidos en donde nuestro país se encuentra en una posición delicada, buscando equilibrar su relación con EE.UU. mientras maneja sus vínculos comerciales con China. La situación ha llevado a debates sobre la necesidad de que México adopte una política exterior más activa y pragmática para navegar en este complejo entorno internacional.
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