Aun cuando México recibió una mejora en su calificación crediticia la semana pasada –una buena noticia–, los indicadores económicos pintaron una situación preocupante. Primero,
Mientras que desde el exterior a muchos le gusta lo que está ocurriendo en México, acá la reacción, al menos de corto plazo, no podía haber sido más diferente. Dos anuncios demostraron ayer