Se revisa nuevamente a la baja la perspectiva de PIB Mundial

¿Qué dice análisis?  

Análisis dice… Se revisa nuevamente a la baja la perspectiva de PIB Mundial

El Fondo Monetario Internacional publicó recientemente la actualización de su perspectiva de la economía mundial y, como era de esperar, hizo revisiones a la baja en las expectativas de crecimiento para la mayoría de las economías del mundo.

Tal y como se mencionaba la semana pasada, el principal factor de riesgo y debilidad a considerar es la situación de China, pero se junta con una debilidad de la demanda global y la baja inversión, sobretodo en la industria extractiva, de acuerdo con el comunicado del FMI.

Se hace además énfasis en la tendencia negativa que han mostrado los precios del petróleo, en medio de un entorno de mayor oferta que de demanda, afectando a los países exportadores por la presión en su situación fiscal, que afecta a la perspectiva de crecimiento económico. Si bien, a nivel global, los beneficios de los importadores de petróleo debieran ejercer el contrapeso, esta vez, a diferencia de otros períodos de baja en el crudo, el impacto positivo ha sido menor, porque algunas o varias de esas economías aún están tratando de alejarse del fantasma de la recesión, como es el caso de Europa.

Por último, y aunque en las semanas recientes ha ido perdiendo importancia para los mercados, se hace referencia al nuevo ciclo de alza en las tasas de referencia en Estados Unidos, que ha contribuido a la percepción de condiciones financieras más restrictivas y menores flujos de capital.

Con todo ello, ahora se estima que el mundo crecería 3.4% en 2016, del 3.6% estimado previamente. Para el 2017, también se revisó a la baja la expectativa a 3.6% del 3.8% anterior.

En cuanto a los países emergentes, China, el más grande por mucho, es una gran preocupación, porque parece que la desaceleración no ha encontrado un piso, y se proyecta que el crecimiento de este año sea de 6.3%, y para el 2017 de sólo 6%. Y esto significa que el resto de los países asiáticos, así como los países productores de materias primas, crecerán poco, y en medio de problemas de deuda, porque su principal fuente de demanda no está bien. Rusia está en recesión por la baja de los precios del petróleo, y Brasil también se seguirá contrayendo, en medio de una crisis de finanzas públicas y de una crisis política.

Para México, se estima un crecimiento de PIB de 2.6% para este año, y de 2.9% para el que entra; y aunque es ligeramente mejor a lo esperado para el 2015, también se redujo con respecto a la expectativa previa del FMI. Nuestra estimación para el 2016 es de 2.5%, y el consenso de analistas también ronda ese nivel, pero han comenzado a haber revisiones a la baja de esa proyección, ante el deterioro de la perspectiva mundial, y la debilidad demanda global que lo acompaña.

En lo que se refiere a las economías desarrolladas se espera que en 2016 crezcan un poquito más que el año pasado, pero se hizo una revisión a la baja de la proyección previa. De la economía de Estados Unidos, aunque se reafirma como el país que más crece y a mejor ritmo, se reconoce que la fortaleza del dólar está afectando a la actividad manufacturera, y la baja en los precios del petróleo ha frenado a la inversión. Se espera un PIB de 2.6% para este año y el que viene.

Esta semana, se dará a conocer la primera estimación de PIB del 4T de 2015, y se ha venido revisando la expectativa de crecimiento porque los datos dados a conocer recientemente muestran que hubo una reducción considerable en la actividad económica. Ya hay algunas corredurías que estiman que el PIB sólo habría crecido 0.1% en el trimestre, y para el primero de este año, con todo y que el clima no ha afectado como lo hizo en los primeros meses del 2015, también se espera un bajo crecimiento porque los factores de debilidad mencionados prevalecen.

Por todo lo anterior el panorama no luce atractivo y se ve poco probable que mejore en el futuro cercano.