Semana de bancos centrales

Por: Alejandra Marcos y Santiago Fernández

En esta semana lo más relevante fue la decisión de política monetaria de los bancos centrales de Estados Unidos, Inglaterra y Japón. En Estados Unidos la FED decidió subir las tasas de referencia en 0.25 puntos base ya incorporadas por el mercado, pero el discurso de Yellen fue sin duda más agresivo de lo que esperaba el mercado. Y conforme a expectativas, tanto el BOE y el BOJ dejaron las tasas de referencia sin cambios, pero ambos dieron un poco de luz con respecto a lo que el mercado debe de esperar en las siguientes reuniones.

Para empezar, el miércoles la reserva federal de Estados Unidos decidió elevar las tasas de fondeo a un rango de 1% – 1.25%, algo muy anticipado por los mercados. Lo más relevante fue escuchar la postura de la Presidente de la FED, Janet Yellen, con respecto al plan de futuras alzas y planes de reducción del balance del banco central dentro del proceso de normalización de política monetaria en el país vecino.

A pesar de datos económicos que mostraron debilidad en la economía estadounidense durante las semanas pasadas (generación de empleo por debajo de las expectativas, pérdida de momentum en la actividad económica y una lenta elevación de los salarios) la FED decidió elevar tasas, argumentando que sus decisiones se basan en el desenvolvimiento de la economía a mediano plazo y que esperan que Estados Unidos siga creciendo durante los siguientes años a un paso moderado.

En la FED pesaron más las bajas tasas de desempleo y los objetivos de inflación a mediano plazo al momento de tomar la decisión. Con la tasa de desempleo en 4.3% (una de las más bajas desde la crisis de 2008), la FED indicó que se demuestra un continuo fortalecimiento del mercado laboral; y a pesar de que la inflación sigue aún por debajo del objetivo de 2% (1.7% en mayo), la FED sigue firme y confiada de que en los próximos dos años el objetivo será alcanzado.

El comunicado de la FED fue más agresivo al anunciar su plan para la reducción del balance que durante la recesión se colmó de activos financieros, bajo los programas de estímulo a la economía que se basaron en la compra de Bonos del Tesoro estadounidense y activos respaldados por hipotecas. El plan contempla una reducción gradual de los activos mediante un control de la reinversión de los pagos de principal recibidos tras su vencimiento.

Consideramos que el mensaje de la FED fue firme con respecto a continuar sus planes de normalización monetaria. Se confirma nuestra expectativa de una alza a finales de año, muy probablemente en septiembre. Sólo datos económicos que afecten las proyecciones de crecimiento en el mediano plazo podrían modificar la dirección que ha decidido tomar la FED.

También, esta semana se reunió el BOE donde decidieron mantener la tasa de referencia en 0.25% sin cambios. Aunque 3 de los 8 miembros que conforman el comité de Política Monetaria votaron por un alza en tasas. Adicionalmente, el comité dejó sin cambios el programa de compra de bonos gubernamentales. El principal reto del Comité sigue siendo la salida del Reino Unido de la Unión Europea y dados los recientes resultados de las  votaciones, el panorama del Brexit se ha tornado más complejo. Debido a lo anterior, los miembros del comité se encuentran en una disyuntiva entre la ponderación de la velocidad a la que deben de controlar la inflación y, el apoyo que debe de dar la política monetaria al empleo y la actividad económica.

En ese sentido, los últimos reportes muestran un reporte de inflación en 2.9% muy por arriba del objetivo del Banco Central de mantener la inflación en niveles del 2%. Sin embargo, en contraste, la tasa de desempleo ha caído en niveles mínimos, aunque el consumo ha marcado una desaceleración importante. Es posible que con los últimos datos económicos conocidos, el BoE aumente la tasa de referencia en 0.25 puntos base en la siguiente reunión programada el 3 de agosto, por lo que pudiéramos comenzar a incorporar una menor liquidez en los mercados en los siguientes meses.

Por lo que respecta al BOJ, mantuvo sin cambios su postura monetaria, manteniendo la tasa de referencia en -0.1%. En conferencia de prensa el gobernador mencionó que de momento es inapropiado hablar del retiro de la asistencia del banco central a la economía, y por lo tanto no dio detalles de cuándo o cómo se reducirá el estímulo monetario. La reacción en los mercados fue una depreciación del yen ante otras monedas duras.

Adicionalmente, esta semana las investigaciones sobre la relación Trump-Rusia se profundizaron de manera importante. Jeff Sessions, Fiscal General de EEUU, compareció ante el senado y calificó la idea de una relación entre la administración Trump y Rusia como “una mentira abominable y detestable”. Esto no ha detenido a Robert Mueller, responsable del Comité de Investigación sobre Rusia, que ha comenzado a conformar un equipo para comenzar investigaciones formales y decidió investigar directamente al Presidente. Mueller llamará a declarar a agentes del FBI para saber si Trump realmente pidió al ex director James Comey detener las investigaciones sobre Michael Flynn, incurriendo en una obstrucción de la justicia, algo que podría desembocar en su destitución. Apenas hoy, un comité bipartidista en el Senado también solicitó iniciar una investigación sobre este tema. La respuesta de Trump llegó a través de Twitter, calificando todo el proceso como “la más grande cacería de brujas en la historia política de América”.

Seguimos considerando que los riesgos de destitución aún son limitados, pero sin duda las investigaciones han avanzado de manera importante y será imprescindible observar qué pruebas y evidencias surgen con respecto al caso; aunque las investigaciones formales podrían tomar años. De comprobarse los malos actos del presidente e iniciarse un juicio de destitución, las políticas económicas pro-crecimiento de la administración (plan fiscal y de inversión en infraestructura) sufrirían un golpe irreversible, afectando seriamente las expectativas de crecimiento de Estados Unidos.

La siguiente semana será clave para el mercado mexicano. Hay reunión de Banxico el 22 de junio, donde se espera un aumento en la tasa de referencia en 0.25 puntos base, para situarla en 7.00%. Ello, derivado de la reciente alza de tasas por parte de la FED y por el reporte de inflación de la primera quincena de junio, que se dará a conocer el 22 de junio, donde el consenso espera una cifra del 0.12% quincenal. Nosotros pensamos que Banxico aumentará la tasa de referencia en 0.25 puntos base y por ello estimamos que el dólar en las siguientes semanas se ubique en un rango de $17.70 pesos a $18.50.

En la semana el dólar tocó un nuevo mínimo de los últimos meses de $17.90, aunque dada la agresividad en el comunicado del FED se regresó momentáneamente. Nosotros pensamos que es posible que en las próximas semanas el dólar llegue a un nuevo mínimo en $17.70. La tendencia de apreciación del peso en las últimas semanas ha sido muy veloz, y es posible que continúe su trayecto. Con esto en mente, recomendamos comprar DÓLAR TRAC como un instrumento de COBERTURA, en estos niveles y cerca de los $17.70. La posibilidad de ver a nuestra moneda cotizar muy por debajo de los niveles de $17.70 pesos por dólar es poco probable dado que en el mediano plazo hay varias cuestiones todavía sin resolver que pueden causar volatilidad. Sin embargo, es posible que si el panorama se torna un poco más incierto, veamos a nuestra moneda nuevamente cotizar por encima de los $18.50 pesos. Adicionalmente, las bolsas de valores se encuentran en máximos históricos o cerca de ellos, y la probabilidad de una corrección o una toma de utilidades es cada vez mayor. Por ello, la estrategia sería comprar cobertura a manera de “fijar” un tipo de cambio “neutro” en estos niveles(al inversionista no le da ni le agrega rendimiento), e inclusive ligeramente inferiores a los actuales, para luego participar más activamente en el mercado de capitales, particularmente a través de algunos ETF´s que tienen una buena perspectiva, pero que de momento lucen un poco adelantados. Seguimos privilegiando la inversión en los mercados europeos por la perspectiva y la valuación de algunos de ellos, como el EUFN de bancos, y el HEDJ.

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