El hombre más rico de Asia te enseña cómo invertir tu salario

Li Ka-Shing, el hom­bre más rico de Asia con una for­tuna cer­cana a los 32 mil mil­lones de dólares, tiene inver­siones en bienes raíces, com­er­cio, puer­tos y energía; luego de una vida llena de éxito y expe­ri­en­cia, te explica cómo inver­tir tu salario para lograr com­prar tu carro y tu casa en un plazo máx­imo de 5 años.

Haz de cuenta que tienes un salario men­sual de 320 dólares (el monto es indifer­ente), el cual es tu sus­tento y uti­lizas para vivir a tu man­era. Ahora bien, a par­tir de este instante, cada pago que recibirás será redis­tribuido e inver­tido en cinco fon­dos que se dis­crim­i­nan a continuación:

  • Fondo · 1: 90 dólares [30%]
  • Fondo · 2: 65 dólares [20%]
  • Fondo · 3: 50 dólares [15%]
  • Fondo · 4: 35 dólares  [10%]
  • Fondo · 5: 80 dólares [25%]

Fondo · 1: 90 dólares para gas­tos de manutención 

Este primer fondo debe ser uti­lizado para sub­si­s­tir. La real­i­dad es que será una forma bas­tante sen­cilla de vivir donde solo puedes gas­tar menos de 5 dólares cada día. Por ejemplo:

Un desayuno diario com­puesto por cereal, un huevo y un vaso de leche.

Para almorzar puedes tener algo sen­cillo, acom­páñalo de un snack y una fruta.

Final­mente para la comida, ve a tu cocina y prepara tus pro­pios ali­men­tos, los cuales pueden ser algunos veg­e­tales, pro­teína y harinas.

Men­su­al­mente tu ali­mentación debe costar entre 80 y 95 dólares; no te pre­ocu­pes, siendo joven, tu cuerpo no ten­drá ningún prob­lema con este tipo de ali­mentación por algún tiempo.

Fondo · 2: 65 dólares para hacer amigos

Este fondo será uti­lizado bási­ca­mente para hacer ami­gos y ampliar tu cír­culo de amis­tades y cono­ci­dos. Sep­ara entre 20 y 25 dólares para pagar tu plan móvil, el resto del dinero debes inver­tirlo para invi­tar a dos ami­gos a almorzar cada mes.

¿A quién debes invi­tar a almorzar? Siem­pre recuerda invi­tar a per­sonas que sean más inteligentes que tú, que sean más ricos que tú o que te hayan ayu­dado en tu car­rera. Asegúrate de hacer esto cada mes, con seguri­dad que luego de un año tu cír­culo de ami­gos habrá gen­er­ado un inmenso valor para ti. Tu rep­utación, influ­en­cia y valor agre­gado serán clara­mente recono­ci­dos, además, estarás proyectando una ima­gen de generosidad.

Fondo · 3: 50 dólares para aprender

Men­su­al­mente debes inver­tir entre 10 y 20 dólares en libros. Sí, libros. Sé con­sciente que no tienes mucho dinero y que debes inver­tir en tu apren­dizaje. Cuando com­pres un libro, léelo con aten­ción y aprende todas las estrate­gias que están siendo com­par­tidas con­tigo a través de estas páginas.

Cada libro que pase por tus manos agré­galo a tu lenguaje para nar­rar alguna his­to­ria, no olvides que com­par­tir con otros tus expe­ri­en­cias y conocimien­tos puede mejo­rar tu cred­i­bil­i­dad y afinidad. El resto de dinero inviértelo en algún curso de entre­namiento, capac­itación, mejo­ramiento, de lo que sea…a medida que vayas ganando más dinero o ten­gas lo sufi­cien­te­mente ahor­rado, par­tic­ipa en cur­sos mucho más avan­za­dos. Cada vez que par­tic­i­pas en cur­sos de alto rendimiento, no solo estás adquiriendo nuevos conocimien­tos sino que estás rela­cionán­dote con per­sonas que com­parten tus ideas y que no serían tan fáciles de acceder de algún otro modo.

Fondo · 4: 35 dólares para via­jar al extranjero

Prémi­ate con un viaje al extran­jero una vez al año, esto te per­mi­tirá seguir cre­ciendo en tu expe­ri­en­cia de vida, y por favor, qué­date en hostales y ahorra dinero. En pocos años habrás recor­rido una gran can­ti­dad de países y adquirido nuevos conocimien­tos y sabiduría, la cual podrás uti­lizar para man­ten­erte enfo­cado y sen­tir pasión por tu trabajo.

Fondo · 5: 80 dólares para invertir

Invierte. Ahorra 80 dólares en tu cuenta ban­caria y haz­los cre­cer como si fuera el cap­i­tal para tu primera idea de nego­cio. Invierte tu dinero en nego­cios pequeños es una buena opción ya que estos son los más seguros; visita por ejem­plo tien­das may­oris­tas y mira qué puedes vender, si pierdes dinero no habrán pér­di­das con­sid­er­ables. Sin embargo, si logras generar util­i­dades esto aumen­tará tu con­fi­anza y coraje para seguir empren­di­endo con la expe­ri­en­cia nece­saria para ges­tionar tu pro­pio nego­cio. 

Si puedes ahor­rar y ganar más, podrás inver­tir en activos y planes de largo plazo que te brindarán una seguri­dad para ti y para tus alle­ga­dos. Así que, inde­pen­di­en­te­mente de lo suceda con tu tra­bajo, siem­pre ten­drás unos fon­dos sufi­cientes para ase­gu­rar que tu cal­i­dad de vida no se vea afectada.

Ahora, si luego de luchar durante un año sigues ganando lo mis­mo esto sig­nifica que no has cre­cido para nada como per­sona, como pro­fe­sional y mucho menos como emprende­dor, algo que debería avergonzarte.

Si tu salario incre­mentó un 50% deberás seguir tra­ba­jando duro, esto implica con­seguir un tra­bajo de medio tiempo, preferi­ble­mente rela­cionado con las ven­tas. Vender es todo un reto, pero es la forma más fácil y ráp­ida de adquirir la sabiduría y expe­ri­en­cia de venderte a ti mismo, habil­i­dad indis­pens­able para tu vida, y más si decides emprender.

Todos los emprende­dores deben ser vende­dores. Estos deben tener la habil­i­dad de vender sus sueños, ideas y visiones. Con seguri­dad encon­trarás per­sonas en tu vida que vale la pena tener a tu lado, a ellos debes vender tu visión del mundo.

Trata de com­prar ropa y zap­atos que sean baratos; ya ten­drás dinero y tiempo para com­prar abso­lu­ta­mente todos cuando seas rico. Ahorra dinero y cóm­prale un regalo a las per­sonas que amas, cuén­tales tus metas financieras y los planes que tienes; háblales de tus sueños, de tu con­vic­ción y sacrificios.

Todos nece­si­ta­mos ayuda, inclu­i­dos las per­sonas de nego­cios, así que ofrécete y ayuda con alguna opor­tu­nidad que se pre­sente, esto no solo te hará mejor per­sona sino que incre­men­tará tus habil­i­dades y conocimientos.

Para el sigu­iente año tu salario debe estar casi al doble o al menos haber crecido un 70%, si no lo está no podrás com­pe­tir ni siquiera con la inflación.

En Con­clusión

Sin impor­tar cuánto dinero ganes siem­pre divide tu salario en cinco fon­dos, siempre haz de ti alguien útil, invierte en tu conocimiento y haz nuevos con­tac­tos. Cuando incre­men­tas tu inver­sión social y expandes tu red de cono­ci­dos y ami­gos, tus ingre­sos cre­cerán pro­por­cional­mente. Aumenta tu inver­sión en apren­dizaje y for­t­alece tu con­fi­anza; invierte más via­jando y cono­ciendo, expande tu hor­i­zonte y por supuesto invierte muchísimo más en tu futuro; al final, todo esto, incre­men­tará sostenida­mente tus ingresos.

Si logras man­tener este bal­ance en tu vida todo empezará a cre­cer orgáni­ca­mente; tus ami­gos, tus con­tac­tos, tu conocimiento, tus ingre­sos, tu riqueza, todo.

Ten­drás ami­gos en abun­dan­cia, así que desar­rolla rela­ciones más valiosas y mejores conex­iones al mismo tiempo. Podrás acceder a mejores cur­sos, even­tos más grandes y even­tual­mente estar preparado para asumir nuevos proyectos y opor­tu­nidades más desafi­antes. De repente, todos esos sueños como tener un carro y una casa, se irán haciendo realidad.

Recuerda

Cuando estés pobre, sé amable con los demás y no busques ben­efi­cios siendo un cal­culista. Cuando seas rico debes dejar que otros sean buenos con­tigo; deberás apren­der a ser mejor con­tigo mismo. Cuando estés mal económicamente debes mostrarte y dejar que otros te util­i­cen; cuando seas rico debes apren­der a con­ser­varte y no dejarte utilizar…así fun­ciona la vida, entién­dela y aplí­cala a tu futuro.

Cuando estés pobre invierte tu dinero mostrán­dote a los demás. Cuando llegue la riqueza no te muestres, sé dis­creto y gasta tu dinero silen­ciosa­mente. En momen­tos de pobreza intenta ser gen­eroso, y en momen­tos de abun­dan­cia no dejes que te vean como un banco.

No hay nada de malo en ser joven y no debe asus­tarte el hecho de poder ser pobre. Lo que sí debes saber es cómo inver­tir en ti y cómo incre­men­tar tu conocimiento y sta­tus. Debes saber qué es impor­tante en tu vida y definir en qué vale la pena inver­tir. Iden­ti­ficar que debes evadir y en qué gas­tar tu dinero. No comas tanto en la calle, y si lo haces, trata que sea un almuerzo o una comida pagando inmedi­ata­mente, sin tar­je­tas. Y cuando vayas a invi­tar a comer a otras per­sonas, asegúrate que ten­gan sueños más grandes que los tuyos y que por encima de todo, tra­ba­jen más que tú: Todo esto que acabas de leer resume lo que es la esen­cia de la disciplina.

Una vez que el medio para vivir no sea un prob­lema en tu vida, uti­liza el resto del dinero para seguir tus sueños y pasiones…asegúrate de vivir una vida que valga la pena recordar.

Asegúrate de vivir tu sueño y tu historia.

 

Fuente: Forbes.com

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